El 13 de marzo de 2020, con 3000 infectados y 100 muertos, el gobierno socialista anuncia el estado de alarma y el confinamiento domiciliario. Solo se podrá salir del domicilio en los supuestos contemplados por el decreto ley.
Solo 5 días antes, cuando ya habían 674 positivos y 17 muertos, ese mismo gobierno socialista, animaba a salir a una masiva manifestación, donde, solo en Madrid, se concentraron más de 120000 personas en un acto de irresponsabilidad que pasará a la historia más negra de este país.
Lunes 16 de marzo de 2020
Mi mujer empieza a teletrabajar ese mismo día, fin de semana anterior lo habíamos pasado preparando el despacho de casa con una mesa solo para ella. en Dass, la empresa donde ella trabaja, todo el personal de oficinas ha pasado a teletrabajar, y solo queda en la empresa una persona en el almacén, encargada de preparar los pedidos y enviarlos por agencia.
En mi empresa, Basor, el teletrabajo se ofreció como opción al personal de oficinas. En principio yo elegí seguir yendo a la oficina, como así hice el lunes pero el ambiente de trabajo no era el habitual. Solo se hablaba del tema del coronavirus, y las noticias que llegaban de fuera eran muy alarmantes. Incremento de infectados de forma exponencial, y desplome de la bolsa, que solo de oírlo y sin ser inversor ya se te pone mal cuerpo. Al final de la tarde decidí, que la opción de teletrabajo era la mejor dadas las circunstancias.
Martes 17 de marzo de 2020.
Habilito la segunda mesa del despacho de casa para instalar mi puesto de trabajo allí. Dedico prácticamente todo el día a configurar el puesto, en línea con el informático de la empresa que me va ayudando en todo el proceso. Mi puesto es de diseño y de programación CNC, por lo que la configuración de todo el sistema tiene su dificultad.
Miércoles 18 de marzo de 2020
Empiezo a dibujar y a programar CNC a destajo, se me estaba acumulando el trabajo.
A pesar de que mi mujer y yo estamos en el mismo despacho, no nos molestamos. Ella tira más de teléfono por las características de su puesto, en cambio yo apenas hago un par de llamadas en todo el día. Unos cascos con música suave hacen maravillas para concentrarte en lo tuyo.
He habilitado una zona en la cochera cómo gimnasio. Con sus mancuernas, sus elásticas y hasta un saco, qué hace maravillas contra el estrés. Mis hijas y mi mujer también entrenan conmigo. De momento lo llevamos bien.
Jueves 19 de marzo de 2020
Es San José, pero como las fallas están canceladas, nos quedamos sin mascletá sin paella con la familia y sin “nit de la crema”. Caigo en la cuenta que éramos felices y no lo sabíamos.
Pero no pasa nada. Organizamos con los vecinos una alternativa, y a las 14 horas, ponemos el sonido de la mascletá del año pasado con el altavoz de eventos que tengo disponible y que cuenta con una potencia más que suficiente. Aplausos de todos y a cantar el himno de la comunitat voz en grito. Genial.
Viernes 20 de marzo de 2020
No tenemos puente por lo que nos toca trabajar. Entramos en el despacho de casa que el día de ayer, festivo, estuvo todo el día cerrado para desconectar, en la medida de lo posible, la parte laboral de la parte personal.
Dass lanza una campaña, con un mailing, de mamparas de metacrilato para mostradores de comercio en formato kit automontable. La campaña funciona desde el primer momento y no paran de llegar pedidos y llamadas pidiendo más información. No hay nada cómo detectar una necesidad a tiempo y plantear una solución.
En mi lado de despacho, en la zona Basor, los planos de geos, los anidados o nestings, se suceden uno detrás del otro. Aún así, a la cola no paran de llegar nuevas órdenes de programación. Seguimos funcionando a toda máquina, y desde la seguridad de estar en casa.
Por la tarde toca entrene. Fitness con mancuernas. A pesar del mal tiempo dejo la cochera y elijo la terraza de arriba, y mi vecino de enfrente coge sus mancuernas y se une. Ponemos música con el altavoz para animar el cotarro y empezamos a entrenar juntos, pero separados por una calle. Divertido.
La semana que viene, más.
Esta es la primera entrada, de una serie de entradas que pienso titular “Diario de un confinado”. Aún no tengo decidido si haré una entrada diaria contando el día a día o bien una entrada con un resumen semanal.
¿Y tu?
¿cómo te organizas? ¿Has empezado a teletrabajar? Puedes contárnoslo al pie de este artículo, dónde pone “deja un comentario”.
Ernesto
Buen trabajo compañero.
Como voy a echar de menos tus comentarios en la “revisión de política” que hacíamos durante las comidas.
Que tengas un confinamiento llevadero y que todo pase pronto para poderlo celebrar.
tonitalavera.com
Yo también lo voy a echar de menos. Que tengas mucha suerte en tu nuevo proyecto laboral y demuéstrales lo que vales, que tu vales mucho.