Acerca del autor.
En 1991, apenas hacía un par de meses que había terminado Electrónica Industrial y me ofrecieron la posibilidad de llevar la oficina técnica de Novoperfil s.a.; empresa del grupo FAUS, una de las tres mayores empresas de La Safor, con cientos de trabajadores y una facturación enorme. La responsabilidad era grande, pero las ganas de trabajar también. Así que me puse manos a la obra y empecé a ganarme la vida dibujando y proyectando. Mi pasión. Tuve toda la ayuda y más del director de fábrica, el Sr Juan Lagunas; un maestro de maestros. Aprendí más con él en ocho meses que en todos los años de politécnico. Allí estuve hasta 2001.
En 2001, en la misma fiesta de inauguración de la empresa Decoración Integral Gandia (Dinteg), me propusieron crear y dirigir la oficina técnica. En menos de cinco minutos ya había dicho que si a la oferta ante la mirada incrédula de mi mujer. Con apenas 20 trabajadores éramos como una gran familia. Fueron los mejores años de mi vida laboral. Y además, descubrí el mundo de la venta de la mano de Paco Martí; el mejor comercial que he conocido nunca. Él me enseñó técnicas, métodos y trucos de ventas que fui apuntando, que me han servido en trabajos posteriores y que guardo celosamente. Mi trabajo era el diseño de interiores, cocinas y vestidores, pero también le cogí el gusto a la venta y en un año ya era el diseñador que más vendía y en dos años era jefe de la exposición de Gandia. Estuve hasta 2006, y en todo este tiempo disfruté tanto que cuando me daban vacaciones me entristecía. En 2006 la gerencia de la empresa empezó a tomar una serie de decisiones erróneas, según mi punto de vista. Intenté dar mi opinión pero me recordaron que a pesar de ser jefe de exposición, sólo era un empleado. En un par de días comuniqué a la empresa que me prepararan el finiquito. Lo dejaba.
Ese mismo mes de 2006 abría mi propia empresa. La intención fue abrir una imprenta para poder seguir diseñando que es lo que me gusta; pero como abrir una imprenta desde cero y sin que nadie te conozca es difícil, pensé que era mejor asegurar diversificando el negocio y decidí que mejor seria abrir una empresa de material de oficina e imprenta. Para asegurar aún más pensé que sería mejor ir con un socio. El riesgo compartido es menos, y se lo propuse a mi amigo Adolfo. Y para intentar asegurar aún más pensé que mejor seria hacerlo con una franquicia, que ya tiene el modelo de negocio pensado y probado. Al cabo de mes y medio tenia una papelería e imprenta llamada Deo Papelería. Contaba con 180m2, estaba en pleno Paseo Germanias de Gandia y hasta teníamos una dependienta. Nos habíamos gastado un pastón pero lo peor es que hacía falta otro pastón cada mes para mantenerlo. En poco tiempo hice una buena cartera de clientes, pero no lo suficiente para mantener unos gastos fijos gigantescos. En dos años, en plena crisis, estábamos echando el cierre. Aprendí mucho, pero sobre todo aprendí que intentar «asegurar» tanto es el camino directo al desastre.
En 2008 con la tienda cerrada y los restos del naufragio en mi cochera, me presenté a una vacante para una sustitución en Basor Electric; una de las mejores empresas de su sector de España. Se trataba de un puesto de diseño industrial y programador CNC. Conseguí el puesto, y disfrute mucho dibujando y programando allí, pero la crisis apretaba y el titular reclamó de nuevo su antiguo puesto. La sustitución se había acabado, era finales de 2009.
14 dias después de salir de Basor, me llamó de nuevo el propietario de la franquicia Deo. Habían vuelto a abrir la tienda del paseo hacia unos meses y no les funcionaba y me ofreció volver a llevarla como gerente y con una dependienta. Esta vez no sería como franquiciado sino como empleado en nomina de la central. Evidentemente acepté, no tenía otra cosa. En un año habíamos recuperado y aumentado la cartera de clientes anterior al cierre y ya teníamos dos dependientas. Diseñaba más que nunca. tarjetas, menús de restaurante, catálogos, logos, etc…. Pero me faltaba algo. Era un empleado de la que antes había sido mi tienda, y eso no me dejaba dormir.
En 2012 necesitaba cambiar de aires y una nueva oferta se cruzó ante mi. Servicios Técnicos Fernando Moll, una empresa de ofimática me ofreció llevar la gestión comercial de la comarca de La Marina y el diseño y gestión de la sección de imprenta. Trabajé muy a gusto y me sentí muy valorado y me llevaba muy bien con Fernando que era muy receptivo y escuchaba todas mis sugerencias. Las cifras de ventas eran muy buenas. Pensaba que ya me quedaría allí, pero…
En 2014 recibí la llamada de antiguo jefe de Basor Electric. Me ofreció el puesto de diseño y programación CNC que ya había desempeñado. Puestos a trabajar por cuenta ajena, mejor hacerlo en una gran empresa, y Basor cumple todos los requisitos. Es una de las mejores empresas de la comunidad Valenciana, con gran proyección internacional y un futuro muy prometedor. Estoy muy contento aquí.
A parte de hacer diseño industrial en Basor, sigo haciendo diseño creativo para terceros, como por ejemplo el Club Voleibol Oliva al que le llevo toda la parte de diseño e imagen corporativa y la programación y mantenimiento de su Web. Esto lo hago como voluntariado.
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