Desde la prehistoria el hombre ha tenido la necesidad de comunicar sus ideas y su actividad así como identificarse y diferenciarse ante su entorno. Las pinturas rupestres son la prueba de ello.
A partir de ahí, pueblos, naciones en un principio y asociaciones, colectivos y empresas en épocas mas recientes, se han identificado con símbolos. Con logos.
Aclarando Conceptos
La mayoria de gente confunde marca con isotipo (el simbolo). Pongamos por ejemplo una marca muy conocida de ropa deportiva Nike. El logotipo sería la palabra “Nike”, el isotipo sería el simbolo mundialmente conocido por todos.
Lo que no saben todos, es que ese símbolo se denomina swoosh, está inspirado en un ala de la diosa griega de la victoria y que fue diseñado por Carolyn Davidson en 1971. ( Un poco de historia nunca viene mal). Y para acabar, el conjunto de logotipo + isotipo (El símbolo más la palabra Nike) se denomina Isologotipo.
Hasta ahora la imagen de marca era cosa de grandes empresas, pero la revolución tecnológica que vivimos desde hace años, ha democratizado la comunicación y ha conseguido que personas desconocidas se conviertan en referentes o gurús de su actividad profesional o incluso su actividad como aficionado y cuentan con miles de seguidores.
¿Qué es la marca personal?
La marca personal es el conjunto de acciones que se hacen con ánimo de diferenciarse, para conseguir mayor visibilidad y éxito principalmente en una actividad. En realidad ha existido siempre.
Todos conocemos un fontanero en el que confiamos y no dudamos en recomendar, un cerrajero infalible que te saca de un apuro, etc.. La única forma que tenían estos profesionales de conseguir “marca personal” era hacer lo mejor posible su trabajo y confiar que el boca-oído de sus clientes haga el resto.
Pero cuando me refiero a “conjunto de acciones”, no se trata de crear simplemente un isotipo (lo que comunmente llamamos logo); incluso puede parecer ridículo que una persona se haga hacer un Isotipo (símbolo) si simplemente adopta su propio nombre como marca comercial; pero no tiene porqué y para gustos están los colores.
Yo recomendaría hacerlo siempre, aunque a veces no hace falta isotipo (símbolo), simplemente el nombre y apellido con su tipografía y norma de uso definida ya es un logotipo correcto.
Una vez definido la imagen de marca (ya sea con o sin isotipo), conviene definir todo el conjunto de acciones para posicionarte dentro de tu sector. Las principales serían las siguientes:
- Página web. Imprescindible. La mejor forma de comunicar quien eres y que haces es tener tu propia web con tu dominio propio. Si además te gusta hablar de lo que haces y compartir información, añadir un blog a tu web será lo mejor.
- Redes sociales. También imprescindible pero hay que saber usarlas para generar tráfico hacia tu web y no al revés (ya hablaremos de eso en próximos artículos). Lo mejor es estar solo en las redes sociales mínimas imprescindibles y que puedan aportar algo a tu actividad.
- Papelería corporativa. Las típicas tarjetas son un clásico, pero si además tuvieras el gusto de personalizar toda la papelería (blocs de notas, cuadernos, cartas membrete… ) Ya es de nota.
¿Quién puede necesitar marca personal?
En un primer término el uso de “marca personal” se identificaba con personas que buscaban encontrar o cambiar de empleo, pero los emprendedores y pequeños empresarios también descubrieron el poder de usar marca personal como estrategia de cercanía y sinceridad con los clientes.
Trabajadores por cuenta ajena, pero con un grado alto de autonomía en su trabajo, como por ejemplo los comerciales, donde sus propios compañeros son su competencia. El contacto directo con sus clientes y la imagen de interlocutor válido es fundamental para el comercial y eso se consigue trabajando su marca personal
Pero no solo generan marca los profesionales, hay “amateurs” que tienen muy profesionalizada su afición y cuentan con prestigio y de seguidores dentro de ella. Por poner un ejemplo, hay quien trabaja en una gestoría y al mismo tiempo es fotógrafo aficionado, pero con un nivelazo que ya quisieran algunos fotógrafos profesionales. Así hay muchos ejemplos. Escritores aficionados que han llegado a best seller, pintores, escultores, deportistas, etc…
Muchos, incluso, han dado el salto. Es decir, han convertido su afición en su profesión, después de llevar mucho tiempo siendo alguien muy reconocido en esa afición. Tengo un caso muy cercano, mi hermano Moises es un caso de exito. Después de un despido que lo dejó muy tocado, lo vio claro, convertir el surf, su afición, en su profesión. Empezando con un par de tablas y una furgoneta. Aquellos inicios derivaron en Posidonia Surf. Un ejemplo de lucha y superación y que algún día contaré aquí un pequeño resumen de su historia. Admirable.
Para acabar
Para acabar, tanto si eres un emprendedor que acabas de empezar, un autónomo con años de experiencia, un trabajador por cuenta ajena pero con un grado importante de autonomía o un aficionado apasionado por su afición, os interesa empezar a trabajar vuestra marca. Puedes visitar la página de creación de marca de esta misma web para más info, y si necesitas ayuda no dudes en contactar.